Literatura y Cultura argentinas I
(Profesorado Plan 2000)Literatura Argentina I(Licenciatura Plan 1994)
Literatura y Cultura Argentinas I (Profesorado Plan 2014).
“El tiempo: las formas del presente, del pasado y del futuro en el siglo XIX ”.
Fundamentación
El programa de la cursada 2018 fue elaborado
a partir de un eje estructurante: “El tiempo: las formas del presente, del
pasado y del futuro en el siglo XIX ”.
Este eje procede de
conceptualizaciones filosóficas y semióticas que permiten reconocer el concepto
de tiempo como un dispositivo de análisis. “Toda la ambigüedad proviene de la ambigüedad del tiempo que aquí
entra en juego y permite decir y
experimentar que la imagen de la experiencia está, en cierto momento,
presente cuando esta presencia no pertenece a ningún presente y destruye
incluso el presente en el que parece introducirse”, señala Maurice Blanchot.
El
tiempo es aquello en lo que se producen acontecimientos. Esto ya lo vio
Aristóteles en relación con el modo fundamental de ser de las cosas naturales:
el cambio, el cambio de posición, el movimiento. Puesto que el tiempo no es un
movimiento, deviene “algo” relacionado con el movimiento. Ante todo encontramos
el tiempo en los entes mutables; el cambio se produce en el tiempo.
Por
un lado, la Escuela de los Anales y fundamentalmente las conceptualizaciones
de Fernand Braudel nos permite pensar entonces en una
periodización interna de la obra de un autor y, al mismo tiempo, creemos que es
posible obtener conclusiones en relación con las periodizaciones de la historia
de la cultura. Nos resulta interesante rescatar la noción de la duración social
concebida por Braudel como la que incluye los tiempos múltiples y
contradictorios de la vida de los hombres, que no son únicamente sustancia del
pasado, sino también la materia de la vida social.
Por otro lado, al
fragmentar el tiempo en la experiencia mínima que el sujeto tiene -el instante-
la perspectiva de la historiografía materialista, concluye Walter
Benjamin, le da pie para establecer la
relevancia de la forma de todos los acontecimientos. El historiador puede así reconocer la
excepcionalidad de una determinada
época, excepcionalidad que la constituye en “mónada” dice Benjamin. “No
sólo el movimiento de las ideas, sino que también su detención forma parte del
pensamiento. Cuando éste se para de pronto en una constelación saturada de
tensiones, le propina a ésta un golpe
por el cual cristaliza en mónada. El materialista histórico se acerca a
un asunto de historia solamente, únicamente cuando dicho asunto se le presenta
como mónada” concluye.
Dividimos el
programa en cuatro unidades que se diseñan de acuerdo con las marcas del tiempo
que el hombre experimenta. La literatura
argentina del siglo XIX tiene siempre la marca de su tiempo. En ese sentido,
siguiendo a Braudel y a Benjamin, diseñamos constelaciones literarias que
refieren la historia política y cultural del siglo XIX en la Argentina . Las tres primeras unidades describen ese
entramado en sucesivos periodos históricos. La cuarta unidad, en cambio, se basa en la mirada de escritores del siglo
XIX hacia el pasado o hacia el futuro
definiendo la forma “ficticia” de esas dimensiones. El archivo, la colección,
el documento, el policía,l la utopía y la ciencia ficción son los dispositivos
de esa mirada.
Unidad 1. Presente El Virreinato y la
patria.
José Manuel de Lavardén, Oda al Paraná. Baltasar Maciel, Canta un guaso en estilo campestre
los triunfos del Excelentísimo
Señor Don Pedro de
Cevallos .La literatura colonial: genealogía de la
subversión. De modelos y copias: el epos
de la colonia. El cancionero popular sobre las invasiones inglesas. El triunfo argentino de Vicente López y
Planes. Gauchesca: constitución
de un género.
Bartolomé Hidalgo, el
precursor.
Cielitos y
Diálogos patrióticos.
Trabajo práctico: Juan B. Maciel, Poemas,
Domingo de Azcuénaga: Fábulas
Informe
de lectura: El
Romance heroico de Rivarola